lunes, octubre 23, 2006

ACERCA DE LA TOLERANCIA


Junto a las nuevas acciones, a las nuevas circunstancias sociales, a las nuevas dependencias que nos ofrece el mundo, surgen también nuevas actitudes, ciertas maneras de cómo enfrentase adecuadamente a estas nuevas situaciones.

Desde la caída de los ideales que sustentaban el gran proyecto de la Modernidad, (la Razón divinizada, el progreso económico, el poder absoluto del Estado y los grandes relatos, entre otras) y con el advenimiento de lo que hoy entendemos como postmodernidad, aparecida a partir de los años 60’, surge una serie de nuevas maneras de enfrentarse a la realidad de parte de nuestras sociedades y sus miembros. La multiplicidad de discursos que quieren legitimarse, la multiplicidad de los juegos de lenguaje, ciencias particulares, verdades relativas, particulares o circunstanciales, subjetivismo, interpretaciones, relativismo ético (derivado de uno epistemológico) hacen aparecer maneras distintas de interpretación y de enfrentamiento a la realidad. El hombre al enfrentarse a esta nueva circunstancia social quiere hacerlo bien, es su deber hacerlo bien, es por eso que junto con estas nuevas situaciones ético-sociales, aparecen nuevas cualidades humanas, virtudes, maneras óptimas y correctas de enfrentarse al mundo, como también aparecen nuevos vicios. Entre las cualidades que han aparecido en los últimos veinte años y que más se ha destacado en nuestras sociedades es la tolerancia. Bien entendida significa respeto a la opinión de otra persona que defiende su interpretación de la realidad, que defiende su discurso, o lo que él entiende como verdad, su verdad. Con mucha preocupación veo que la tolerancia en nuestras sociedades se ha malentendido. Pregunto: ¿Se toleran solo las opiniones o también las acciones?, ¿Existen opiniones y acciones intolerables?, ¿Caemos en una falta de educación si no toleramos lo incorrecto?, ¿Se me tildará de intransigente si no tolero opiniones, actitudes y actos que van en contra de valores últimos y fundamentales?, ¿Se debe tolerar a los intolerantes?, ¿Todo se debe tolerar?

En razón de lo dicho más arriba sin mucho andar, se puede entender la tolerancia en un sentido de relativismo o de que todos valen igual, pues es un signo de modernidad (o de postmodernidad) aceptar todos los planteamientos y todas las actitudes, todas las opiniones deben ser escuchadas y respetadas, de ahí se entiende que por eso todas las opiniones valen y que es un signo de intolerancia no aceptar las que están erradas, pues ese error que veo es solo desde mi percepción y subjetividad o como dijo algún farandulero funcionario suelto: “todo es producto de su imaginación”. En razón de lo anterior se relativiza todo, por lo tanto no hay bien ni mal, ni bienes mayores ni menores, todo depende del cristal con que se mire, todo depende de las circunstancias, depende, todo depende… ¿Entonces, para qué exigir a las personas, a las sociedades, a nuestros alumnos ser mejores personas y mejores profesionales si en un mundo tolerante sus mediocres y erradas opiniones serán aceptadas con respeto y serán legitimadas sus acciones? Todo, gracias a que les ha tocado la suerte de vivir en un mundo reglamentado por la tolerancia. Cuando la tolerancia se malentiende se transforma en igualitarismo y cuando entramos a un mundo igualitarista, la exigencia, la bondad y la verdad pierde todo sentido, pues todo vale. Si todo vale, cualquier exigencia ética, académica o profesional pierde su sentido y para nosotros los educadores, este fenómeno se nos aparece como un fantasma que imposibilita la excelencia educativa, pues sobre la base de lo anterior, exigir excelencia no tiene sentido en un mundo en el cual todo vale y todo se tolera.

Ojo con los caudillos de la tolerancia a ultranza que toleran cualquier disparate.
Ojo con la tolerancia cuando se mal entiende y se transforma en igualitarismo y en relativismo, porque al final del día nos van a tratan de convencer de que toleremos lo naturalmente intolerable. Por ejemplo, ofender a otro es, naturalmente, un acto de irracionalidad que todos los hombres de todos los tiempos han reconocido como malo y por este motivo, no debiera ser considerado como un acto humano digno del hombre, por lo que en consecuencia no debiera ser tolerado. No me pidan que sea tolerante con las ofensas y las faltas de respeto.

Ojo con la tolerancia mal entendida, que podemos perder todo punto de referencia y terminaremos desconociendo que es lo que se puede tolerar y que es lo que no.

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